Introducción y marco histórico:
Actualmente el ámbito del fitness experimenta un continuo desarrollo, debido al creciente interés las personas por mejorar su condición física, su salud y su apariencia.
Este hecho provoca que este sector permanezca en continua evolución para ofrecer al consumidor una experiencia cada vez más atractiva, segura y efectiva, procurando así la adherencia a la práctica deportiva en un ámbito donde el cliente muchas veces busca nuevas experiencias deportivas.
En el año 2015 yo estaba cursando el Master de Investigación en Ciencias de la Actividad y el Deporte en la Universidad de Murcia. Y una de esas nuevas tendencias emergentes más importantes, fue la de un nuevo concepto de entrenamiento, desarrollado en centros especializados y basado en el uso de la electro-estimulación integral.
¿Qué es la electro-estimulación integral?

Se trata de un sistema especial basado en un traje que permite estimular todos los grupos musculares de manera simultánea, abarcando una superficie del cuerpo de entre 2650 y 2800 cm2 y permitiendo el movimiento del sujeto durante el estímulo, (Kemmler et al.,2012).
De modo fugaz, proliferaron numerosos centros basados en este novedoso sistema de electro-estimulación en gran parte de las ciudades de nuestro país. Solo en la Región de Murcia existían más de cinco marcas comerciales diferentes, pero todas tenían algo en común, la promesa de resultados realmente sorprendentes con solo 20’ de sesión de entrenamiento, utilizando un traje que estimulaba a través de impulsos eléctricos los principales grupos musculares, mientras el sujeto realizaba a la vez diferentes ejercicios tales como sentadillas, desplazamientos, empujes, tracciones…
Entre los beneficios que reportaban cada una de estas empresas, (reducción de los niveles de grasa, celulitis, hipertensión, incontinencia urinaria, incremento del metabolismo basal, la masa muscular y la capacidad aeróbica, etc.), había uno que me llamaba mucho la atención; y es que aseguraban que se llegaba a producir un gasto de 2200 calorías tras 20 minutos de sesión y que permitía eliminar tejido graso del organismo 72 horas después de la realización del ejercicio.
Evidencia científica previa acerca del sistema:
De ser esto cierto, este sistema sería una herramienta perfecta para conseguir la pérdida de peso en los clientes a los que entrenaba, así que me propuse investigar sobre este aspecto.
Lo que más me sorprendió fue que, al realizar una exhaustiva revisión bibliográfica, descubrí que existía una escasa evidencia científica que confirmase la efectividad de este instrumento. Los artículos que encontraba eran todos de carácter divulgativo, patrocinados por la propia marca que comercializaba el sistema de electro-estimulación.
Solo existía un artículo que evaluase el gasto energético en hombres sanos y físicamente activos (Kemmler et al.,2012). En este estudio los autores configuraron el sistema siguiendo las directrices comerciales de entrenamiento que podíamos encontrar en los centros mencionados y evaluaron el gasto energético de una serie de ejercicios con autocarga, realizando el mismo protocolo con y sin electro-estimulación.
Esta investigación reflejó un aumento de un 17%. Si bien se trató de una diferencia de medias estadísticamente significativa, no cumplió con la hipótesis inicial de los autores, que pronosticaron un aumento en el gasto energético de un 33%.
Además, existía mucha controversia en los resultados obtenidos por otros estudios en relación con la electro-estimulación local y el gasto energético, ya que algunos encontraban resultados positivos y otros negativos, (Hamada, Hayashi, Kimura, Nakao & Moritani.,2004; Hayter, Coombes, Knez & Brancato.,2005)
Por este motivo, consideré que existía una problemática que debía ser resuelta, pues era totalmente inadecuado y contraproducente que en el ámbito fitness existieran empresas que realizasen entrenamientos con la tecnología de electro-estimulación integral, afirmando que se consiguen muchos beneficios para la salud y un elevado gasto energético, cuando estos beneficios no han sido demostrados a través de investigaciones de carácter científico.
Por otro lado, existían estudios recientes que exponían ciertos riesgos derivados del uso de la electro-estimulación, como la posible generación de lesiones a nivel muscular (Guarascio, Lusi & Soccorsi, 2004; Kästner, Braun & Meyer, 2014). Así que el objeto de estudio de este trabajo fue cuantificar el gasto energético del instrumento y a su vez conocer el RPE (esfuerzo percibido) y el DOMS percibido (dolor muscular de inicio retardado, conocido comúnmente como “agujetas”), para valorar si el nivel de intensidad generado por el sistema de electro-estimulación integral era adecuado.
Estudio realizado acerca del uso del sistema de electro-estimulación integral y resultados
El estudio consistió en la medición del gasto energético tanto en reposo, como durante el ejercicio en un cicloergómetro, con electroestimulación y sin ella. Además, se utilizaron dos cuestionarios para evaluar el RPE y el DOMS percibido.
Esta investigación presentó dos hallazgos principales, en primer lugar, las diferencias significativas y el elevado tamaño del efecto en el gasto energético que se reportó del uso del sistema de electro-estimulación integral en condiciones de reposo y por otro lado la escasa efectividad del mismo sistema para incrementar el gasto energético durante el ejercicio. Dicho de otro modo, el sistema resultaba efectivo para incrementar el gasto energético en reposo, pero no durante el ejercicio.

REP = reposo; REPE= reposo con electroestimulación EXE = ejercicio; EXEE = ejercicio con electroestimulación
Por otro lado, se observó una elevada percepción de dolor muscular tras 24, 36 y 48 horas, siendo además los principales grupos musculares implicados durante el ejercicio los que mayor DOMS presentaron. El esfuerzo percibido también presentó diferencias estadísticamente significativas durante el ejercicio con y sin electro-estimulación integral.
¿Qué conclusión podemos establecer respecto al uso de la electroestimulación integral en el entrenamiento?
Los resultados obtenidos presentan varias limitaciones, que se pueden consultar de un modo más extendido en el trabajo realizado, al que hago referencia al final de este artículo.
Pero arrojan algunas conclusiones y futuras líneas de investigación muy interesantes si se pretende profundizar en este sistema de entrenamiento. Os invito a leer el trabajo completo para más información.
Por otro lado, la principal conclusión personal que obtuve en aquel momento, es que existía una escasa investigación sobre el gasto energético derivado del uso de la electro-estimulación local, siendo incluso mucho menor la producción científica acerca del sistema de electro-estimulación integral.
O lo que es lo mismo, se le estaban atribuyendo a este sistema de entrenamiento unos beneficios que no habían sido demostrados en el ámbito científico.
Este hecho refleja un importante problema al que nos enfrentamos en la actualidad. En numerosas ocasiones, cuando surge un nuevo sistema de entrenamiento o un instrumento novedoso, en primer lugar, se patenta, luego se comercializa y se le otorga la capacidad de producir una serie de beneficios en el organismo que no están demostrados, por último y con suerte, se investiga para conocer si esos beneficios atribuidos son ciertos o no.
No pretendo entrar en debate sobre si la electro-estimulación integral es adecuada o no. Como se ve en el estudio que realicé, existen líneas de investigación interesantes para poder utilizar este instrumento en determinados contextos y obtener un importante beneficio.
Lo que trato de poner en manifiesto, es que no se le pueden atribuir a un instrumento determinados beneficios sin demostrarlos de un modo adecuado primero.
Además, durante estos años de comercialización, han surgido varios casos clínicos de rabdomiolisis causada por este sistema de electro-estimulación (Guillén Astete CA, Mondragón S, Medina Quinones C., 2014; Kästner, Braun & Meyer, 2014).
Si recuperamos los datos obtenidos en el estudio en relación con el DOMS percibido, y teniendo en cuenta que yo mismo he probado el sistema y no recuerdo haber percibido un DOMS tan intenso en ninguna otra actividad deportiva, creo que es fundamental investigar este aspecto antes de poner en peligro la salud de la población.
No hablamos de entrenamientos ineficaces, hablamos de entrenamientos presuntamente peligrosos si no se suministran de manera adecuada.
Después de este trabajo, aprendí la importancia de no creer todo aquello que nos cuentan, a contrastar la información que encuentro y a cuestionarla. Os invito a que hagáis lo mismo, pues de este modo es como, desde mi humilde punto de vista, se evoluciona.
– Álvaro Martínez Mateo
Ldo. en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (UA), Diplomado en Magisterio Educación Física (UMU), Máster en Investigación en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (UMU)
Referencias bibliográficas
Guarascio, P., Lusi, E. A. & Soccorsi, F. (2004). Electronic muscular stimulators: a novel unsuspected cause of rhabdomyolysis. British Journal of Sports Medicine, 38(4), 505-505.
Guillén Astete CA, Mondragón S, Medina Quinones C. Rabdomiólisis secundaria a la realización de actividad física y electroestimulación simultánea: reporte de un caso. Reumatol Clin 2015. http://dx.doi.org/10.1016/j.reuma.2014.12.0126.
Hamada, T., Hayashi, T., Kimura, T., Nakao, K. & Moritani, T. (2004). Electrical stimulation of human lower extremities enhances energy consumption, carbohydrate oxidation, and whole body glucose uptake. Journal of Applied Physiology, 96(3), 911-916.
Hayter, T. L., Coombes, J. S., Knez, W. L. & Brancato, T. L. (2005). Effects of electrical muscle stimulation on oxygen consumption. The Journal of Strength & Conditioning Research, 19(1), 98-101.
Kästner A, Braun M, Meyer T. Two Cases of Rhabdomyolysis After Training With Elec-tromyostimulation by 2 Young Male Professional Soccer Players. Clin J Sport Med 2014; en prensa, doi: 10.1097/JSM.0000000000000153.
Kemmler, W., Stengel, S., Schwarz, J. & Mayhew, J. L. (2012). Effect of whole-body electromyostimulation on energy expenditure during exercise. Journal of Strength and Conditioning Research. 26(1), 240-245.
Martínez-Mateo, A. (2015). Efectividad de la electroestimulación integral sobre el gasto energético en reposo y durante el ejercicio. Trabajo Final de Máster. Murcia: Universidad de Murcia.