El paradigma de la señal de STOP
En esta entrega de nuestra serie de tutoriales enfocada al trabajo de la atención en las artes marciales y los deportes de combate, nos enfocamos en cómo evitar los procesos Stop de nuestro cerebro para dar continuidad a nuestras acciones.
Algunas teorías psicológicas sostienen que una señal o estímulo de parada (stop), activa un proceso “stop” inhibitorio, que compite contra el proceso “go” de la acción en marcha. Ambos procesos, (stop y go), operan independientemente. Se ha comprobado que existe un punto de no retorno de la acción, de tal manera que, si el proceso stop finaliza antes de que el procesamiento de la tarea primaria alcance dicho punto, entonces gana la carrera y la respuesta es inhibida.
Esto es importante para todas las situaciones en los que, bien por un error en nuestra percepción, o por un movimiento posterior del adversario, no es conveniente ejecutar la respuesta que estábamos iniciando, ya que nos expondríamos a un golpe o facilitaríamos la contra a nuestro movimiento.
También debemos tener en cuenta que detener una acción es algo cualitativamente diferente a sustituirla por otra. Detener complemente el movimiento o respuesta iniciado nos ocupará más tiempo que cambiar la dirección o reconvertir el objetivo de la misma. Y es que los procesos stop controlan la conducta de manera distinta a como lo hacen los procesos go.

Por ello, entrenar la modificación de la respuesta, en lugar de frenarla, nos llevará a ser más resolutivos y eficaces en combate.